fte: http://www.revistanatural.com/articulo.asp?id=659

Fecha del artículo 23/2/2006

En estas semanas se han producido, en distintos puntos de nuestra geografía, algunos partos en plena calle, en un portal, en el coche o camino del hospital. En todos los casos han sido asistidos por quien estaba a mano: el padre, dos adolescentes que pasaban por allí o la hermana de la madre, sin ningún tipo de problema.

El parto es un proceso fisiológico, y como tal, no necesita de ninguna intervención externa para cumplir sus funciones de manera adecuada. Pero su interrupción, como ocurre en todo proceso fisiológico (circulación sanguínea, respiración o digestión), supone un riesgo para la salud y la vida de la persona.

Tampoco la concepción, el embarazo ni la lactancia materna, en principio, tienen porqué necesitar ninguna asistencia artificial. Es en los llamados países desarrollados donde se presentan mayores tasas de infertilidad, donde las mujeres muestran más dificultades al dar de mamar a sus hijos, o donde la «necesidad» de asistencia en el embarazo y parto ha llegado a parecer imprescindible. Pero en algún momento debimos de tomar el camino equivocado porque, tal y como demuestran siglos de supervivencia y evolución de la especie, la mujer y el bebé están biológicamente diseñados para desarrollar y completar dichos procesos de manera natural.

El trabajo del parto se inicia, naturalmente, cuando el bebé ha llegado a término y está preparado para nacer, o cuando, por algún problema, tiene dificultad para seguir ahí. En todo caso, es el bebé, en principio, quien determina el inicio del proceso. Durante las contracciones, la falta de oxígeno y espacio le lleva a buscar la manera de salir, promoviendo la dilatación y su empuje hacia el exterior. A la madre le corresponde entregarse al proceso: cuando está más relajada y con sus músculos distendidos, facilita el parto. Si se tensa y se cierra, está haciendo más daño a su hijo y a ella misma, y va a necesitar más contracciones y más tiempo para que nazca el bebé. Para ello es importante que los miedos, naturales en cualquier mujer, se transformen en atención dirigida a sus propias sensaciones y en confianza en el proceso para colaborar con la criatura. La madre necesita para ello un espacio seguro e íntimo (como cualquier otra hembra) pero además, en el caso de la madre humana, es muy importante la presencia de alguien con experiencia, que dentro de esa intimidad, transmita afecto y seguridad. Alguien que le ayude a conectar con su fuerza, con la parte animal que se desencadena en todo parto. Y para que este apoyo realmente lo sea, debe ser cuidadosamente elegido, como veremos más adelante.

Este clima de seguridad necesario incluye dos condiciones básicas: la primera, como dijimos, que el proceso no sea interrumpido, que sea respetado el tiempo necesario que puede oscilar entre 2 y 48 horas; la segunda, permitir que la mamá vaya eligiendo las posturas más cómodas que su cuerpo y el de la criatura van encontrando para que el parto avance por «el camino más fácil».

La cabeza el bebé y el canal del parto están diseñados de manera inteligente para ir adaptándose mutuamente durante el proceso.Posturas habituales durante un parto son estar de pie, en cuclillas, sentada con las piernas abiertas, caminar, apoyar la parte superior del cuerpo sobre algo mientras se deja la pelvis colgando, entrar en una piscinita de agua caliente si tiene esa opción, etc. Es muy improbable que una madre, con libertad de movimientos, elija tumbarse sobre la espalda en una fase avanzada del parto. Es lógico: al mantener la pelvis vertical, la gravedad y el peso de la criatura sobre el cuello del útero, hacen que éste se acorte y se ensanche, facilitando y disminuyendo el tiempo de dilatación.

Los protocolos actuales a que son sometidos los partos desde su inicio hasta su conclusión, en la mayoría de los hospitales españoles, se realizan en contra de estas necesidades naturales a las que, según la ley, toda mujer tiene derecho. Desde el momento del ingreso, ella se ve obligada a estar tumbada con lo que su dilatación y expulsión se dificultan hasta hacerse prácticamente imposibles. Tampoco se respeta el tiempo que requiere el proceso. De hecho cada vez más se programan los partos antes de tiempo, y/o induciendo y acelerando el proceso con oxitocina sintética, rompiendo la bolsa cuando no ha llegado el momento, etc. De modo que el comienzo y desarrollo de todo el trabajo transcurre de manera forzada y extremadamente dificultosa. Convirtiendo en necesarias todo tipo de intervenciones –«ayudas»– que no sólo son innecesarias sino peligrosas.

Un ejemplo es el uso de oxitocina sintética que, para empezar multiplica por cuatro el dolor y acelera el ritmo de las contracciones hasta no dejar que la mujer y el bebé descansen entre ellas. Esto aumenta el sufrimiento materno-fetal. Para «prevenir o paliar» éste, a la madre le ponen la epidural y el bebé es sometido a una monitorización, casi siempre interna, en la que se clava una especie de tornillito en la cabeza del bebé, para que la matrona pueda controlar el sufrimiento fetal (muy fácil de provocar con estas prácticas) en 14 o15 partos a la vez, dejando a la madre definitivamente postrada en la cama para que el «tornillito» (que sujeta el llamado monitor interno) no se salga.

La OMS define esta práctica como agresiva y arriesgada. Semejante «cóctel» llamado parto inducido, o como se dice ahora «parto medicalizado dirigido», consiste básicamente en: ser programado cuando no se ha iniciado de manera natural, con la mamá y el bebé tumbados, sin descanso entre contracciones y con sufrimiento de la madre que acaba desesperada pidiendo la epidural. Con la anestesia quedará ya casi del todo desconectada de un proceso que sólo puede evolucionar cuando mamá y bebé colaboran activamente y en equipo. Además, el incremento de sufrimiento fetal debido a la oxitocina, hacen que el bebé tenga que ser sacado, casi siempre, de manera violenta del cuerpo de su madre. Por eso actualmente estos partos inducidos acaban casi siempre en episiotomía y forceps y el 60% de ellos, en cesárea.

Estas prácticas son innecesarias, de no haber organizado todo ese protocolo imposible, peligroso y cruel. En esas condiciones se puede considerar como un gesto de compasión el uso de la epidural.Y al final las mujeres se sienten agradecidas al equipo médico. Pero entonces, si parir tumbada era casi imposible, con la anestesia ya es un milagro. Por eso los partos acaban en nuestros hospitales casi siempre de esa manera. Pero, desgraciadamente, no acaba ahí: todavía se están estudiando los efectos que esta forma de nacer tiene sobre el vínculo materno-filial; pero cualquier madre que ha pasado por la experiencia, sabe que los días siguientes a un parto así son duros por la herida física y emocional infringida; y ello dificulta disfrutar de la experiencia maternal en su inicio. Las consecuencias para el bebé, son difíciles de valorar.

La mayoría de las madres paren actualmente de esta manera, y creen que ha sido un buen parto porque ambos han sobrevivido. Sólo cuando pueden comparar con otra experiencia –un parto natural y amoroso– se dan cuenta de que les han «robado el parto» (por usar sus propias palabras), de que todo ha sido una experiencia de maltrato para ambos. Estas madres que pueden comparar distintas formas de parir, explican que estos hijos y el vínculo con ellos es muy diferente cuando su relación no comenzó de manera violenta (más información: http://www.elpartoesnuestro.org).

La OMS da unas recomendaciones y advertencias a las que cada vez más madres y profesionales de la obstetricia nos acogemos (y nos lo ponen difícil), y no por un capricho, sino por un derecho legal que nos asiste y porque nuestra responsabilidad como padres y profesionales es asegurar las mejores condiciones para que el nacimiento de las criaturas se produzca sin violencia gratuita, con respeto, con dignidad, con la paciencia y el cariño que una madre y un recién nacido necesitan y al que tienen derecho. A continuación recogemos algunas de ellas (puede ampliarse la información en la Plataforma Proderechos del Nacimiento):

• La OMS recomienda que la embarazada no sea colocada en litotomía dorsal (tumbada boca arriba) durante la dilatación y expulsivo sino que pueda elegir libremente qué posición tomar.

• Evitar durante el expulsivo la rutina analgésica, salvo para prevenir o corregir alguna complicación. Cuando se respeta el tiempo necesario de dilatación, se facilita la producción de endorfinas, «droga» natural analgésica que la naturaleza proporciona a las mujeres para disminuir el dolor mientras sigue colaborando activamente en el proceso.

• Se advierte sobre la necesidad de proteger el perineo, no estando justificado el uso sistemático de episiotomía (en nuestro país es práctica rutinaria). Según José Villar (OMS, Salud Perinatal) la episiotomía, no sólo no cumple el objetivo de evitar desgarros, sino que aumenta dicho efecto.

• La inducción del parto debe reservarse para indicaciones médicas específicas y «ninguna región debería tener más del 10%» .

• No se recomienda la rotura precoz de la bolsa como procedimiento de rutina. No está indicado rasurar el vello púbico ni la administración de enemas antes del parto.

• Según la OMS, los países con menor índice de muerte perinatal tienen menos de 10% de cesáreas, no pudiendo justificarse que ninguno tenga más del 10-15%. En nuestro país, según distintas fuentes, la tasa está entre el 20-30%, practicándose el doble de ellas en clínicas privadas que en hospitales públicos. Parece que la tendencia va en aumento, por el temor a demandas judiciales.

• Así mismo la OMS advierte sobre el peligro de infecciones que comportan los tactos del cuello del útero practicados durante la dilatación, por lo que debe hacerse sólo cuando es imprescindible y con mucho cuidado porque, además, es muy doloroso (en determinados hospitales -los universitarios-, los médicos en prácticas pueden hacer hasta 7/8 a una mujer durante su dilatación para aprender).

• El inicio de la lactancia materna se recomienda antes de abandonar la sala de partos.

El protocolo al que se somete al recién nacido, es otro capítulo difícil del que nos ocuparemos en otro momento: un mal-trato que puede evitarse siguiendo igualmente las indicaciones de la OMS, tal y como se hace ya en algunos hospitales del mundo y también en España: en los llamados «Hospital amigo de los niños» (www.iahn.org.es).

Resumiendo: humanizar y facilitar el proceso del parto es permitir que se inicie en su momento y se respete su tiempo, que la madre tenga libertad de movimientos y pueda comer y beber algo que le apetezca para mantenerse hidratada y reponer fuerzas. De esta manera, la vía que se coge a la mujer al ingresar en el hospital como si estuviese enferma, no es necesaria y si lo fuera, se cogería entonces. No se debe hacer ninguna intervención externa si no es realmente necesaria, explicando siempre qué y para qué, respondiendo las dudas de los padres y respetando sus deseos. Todo ello en un escenario cómodo y cálido para que la madre se sienta más relajada; y acompañada por su pareja (si es su deseo y si es posible), y por profesionales de confianza, elegidos con tiempo y cuidado.

¿A qué nos referimos cuando decimos «profesional de confianza»? En primer lugar, a una matrona con experiencia en asistencia a parto natural. Porque no tiene nada que ver lo que hay que saber para acompañar un parto natural, con lo que hay que saber para intervenir en una mujer haciendo episiotomías, forceps, cesáreas, etc. Esto es especialidad del tocólogo y deberían ser siempre prácticas excepcionales y muy justificadas: conozco matronas y médicos que atienden con facilidad partos vaginales sin episiotomías a bebés grandes, con presentación de nalgas, con vueltas de cordón, etc. Con la única ayuda de su conocimiento y experiencia en la fisiología del parto. Pero hay que saber mucho para saber que no hay que hacer casi nada.

Cada vez somos más las personas que estamos trabajando en esta dirección porque sabemos que es el camino para conseguir que nuestros hijos puedan venir al mundo ayudados por los profesionales y no atropellados por ellos. Cada vez son más los médicos y matronas que se avergüenzan de estas prácticas porque reconocen que obedecen a intereses ajenos al nacimiento: a su comodidad (por eso parir tumbada), a irse antes a casa porque saben a qué hora termina el parto (por eso la programación y la oxitocina, que es además otro supernegocio para los laboratorios), a su economía (porque en medicina privada se gana mucho más por una cesárea, al temor a las denuncias), etc. Todos, intereses ajenos a la calidad del proceso.

Actualmente, los profesionales que se forman en parto natural, lo hacen de manera prácticamente marginal. Así pueden aprender, por ejemplo, que un posible desgarro de periné «se ve venir» y hay tiempo de intervenir entonces; y saben que en todo caso cicatriza mejor que una episiotomía. De ningún modo puede considerarse una medida preventiva el hecho de causar un daño seguro para evitar algo muy improbable y menos dañino. La verdadera prevención consiste en preparar el suelo pélvico al final del embarazo y en dar tiempo y facilidad a la madre para colocarse en posturas favorables para que el músculo no sea forzado más allá de su límite.

El nacimiento siempre fue considerado como un acontecimiento sagrado. Por eso, la madre y el bebé no pueden ser tratados como «objetos» sometidos por sistema a protocolos médicos, a rutinas que contrarían y maltratan su sensibilidad y necesidades. Porque son seres humanos dignos de respeto y apoyo y porque son los protagonistas de «un milagro», de un acontecimiento extraordinario: el inicio de una vida.

Nota: Los datos pueden ser contrastados en la web de la Plataforma pro Derechos del Nacimiento http://www.pangea.org/pdn, y en el programa de Línea 900 emitido por TVE2 el 24.12.05, que puede ser visionado en http://www.aamatronas.org/

Fuente: Natural

Yolanda Martínez Povill

Revista Primavera 2006

Viernes, 19 de julio de 2002 – 08:25 GMT
Los partos matinales son más difíciles

El uso de fórceps, medicamentos y cesáreas aumentan en las mujeres con partos matinales.
Las mujeres que dan a luz durante la mañana tienen más probabilidades de tener un parto difícil que aquellas con alumbramientos que se producen en la noche.

Uno de cada 10 niños nacen con ayuda de fórceps.

Un estudio realizado en Filadelfia, EE.UU., reveló que los doctores se ven más presionados en el día por «razones de conveniencia».

Según los investigadores, por esa razón se utilizan con mayor frecuencia los fórceps, la técnica de extracción al vacío, los medicamentos y las cesáreas.

El estudio fue realizado por el Departamento de salud pública de Filadelfia que examinó el expediente médico de 37.000 mujeres que dieron a luz en 25 hospitales de EE.UU. entre 1994 y 1997.

Más problemas

Según los investigadores, las mujeres cuyos partos se produjeron entre las 10am y 10pm. requirieron de más medicamentos (86%) y de más uso de fórceps (43%) que las que parieron durante la noche.

Las presiones aumentan sobre los doctores y el personal del hospital para terminar pronto con los pacientes, pues deben ver otros más

David Webb

A la vez, un 10% más necesitó cesáreas para evitar rupturas vaginales y un 30% más sufrió de desgarramientos vaginales severos.

«Las presiones aumentan sobre los doctores y el personal del hospital para terminar pronto con los pacientes, pues deben ver otros más», dijo David Webb, del Departamento de salud pública de Filadelfia.

Además añadió que los doctores realizan menos partos naturales cuando el hospital se encuentra abarrotado de pacientes.

Parto mal practicado

enero 26, 2009

Un parto mal asistido es una importante causa de mortalidad. La ausencia de garantías sanitarias pone en peligro la vida de las mujeres y la de sus bebés y los riesgos alcanzan de forma mucho más contundente a las mujeres de los países pobres.

Cada minuto mueren dos mujeres a causa de un parto mal asistido, en el mundo, indican conclusiones previas de un informe la Asociación Mundial de Medicina Perinatal.

Asimismo, el estudio confirma que aproximadamente un elevado número de mujeres ni siquiera llegan al paritorio: 600 mil embarazadas mueren durante el proceso de gestación a causa de complicaciones sanitarias. Según el informe, el 96 por ciento de los problemas natales de consecuencias trágicas se producen en países en vías de desarrollo.

Cesárea

enero 26, 2009

En este tipo de nacimientos, el bebé es extraído por un obstetra a través de una incisión quirúrgica horizontal de las paredes del abdomen y del útero. Hoy, por motivos estéticos realizan la incisión de la última capa de piel en la parte inferior de la pelvis.

Por lo general, una cesárea toma entre 45 y 60 minutos. De este tiempo, el bebé nace en los primeros diez minutos, el resto del tiempo es empleado en la sutura.

Antes de comenzar con la operación se rasura del vello púbico, luego en pabellón se aplica la anestesia eperidural, y se comienza a realizar las incisiones.

Una vez practicadas las incisiones, el obstetra procederá a extraer al bebé y cortar el cordón umbilical. Lo más probable es que puedas tener a tu bebé mientras extraen la placenta y suturan las incisiones.

A diferencia de un bebé que nace por un parto normal, en la cesárea el bebé tiene menos sufrimiento fetal; tiene rasgos más suaves y la cabeza más redonda, sin embargo suelen necesitar más tiempo para adaptarse al mundo exterior ya que su entrada al mismo ha sido muy rápida y no han experimentado el viaje que ayuda a los bebés nacidos por parto normal, a eliminar el líquido amniótico de los pulmones y les estimula la circulación.

El porcentaje de nacimientos por cesárea ha aumentado considerablemente los últimos años, esto se debe, en parte, a que los médicos advierten posibles complicaciones asociadas al parto o bien por elección de la madre, ya que este tipo de operación es más programado (se coordina con anterioridad día y hora).

Sin embargo muchas veces la necesidad de practicar una cesárea ocurre en el mismo trabajo de parto

Quizás el hecho de tener una cesárea hace que te sientas un poco frustrada por no haber tenido un parto vaginal, estos sentimientos son naturales, convérsalo con tu pareja y recuerda que el apego con tu hijo empieza mucho antes del parto continúa después de éste.

ver cesarea:
http://www.partofeliz.com.ar/cesarea.mpg

parto natural

enero 26, 2009

Como bien lo dice su nombre, este tipo de partos basan sus técnicas en procedimientos lo más naturales posibles, es decir, controlan el dolor con técnicas de relajación y respiración. La futura madre, idealmente con su pareja, toman clases de parto natural durante varias semanas con el fin de aprender el manejo de estas técnicas. La técnica de relajación consiste principalmente en tensar concientemente el cuerpo para luego relajarlo, lo cual ayuda a relajar el resto del cuerpo mientras el útero se contrae.

La respiración por su parte, debe ser profunda y se usa al inicio y final de una contracción.

Una serie de jadeos y soplos ayudarán a dejar de pujar cuando sientas la necesidad de hacerlo y no debas.
En la segunda etapa del parto la mujer debe alterar entre jadear y pujar.
El apoyo emocional en este tipo de partos es fundamental.

¿Quieres ver un parto? Haz clic en el link
http://www.partofeliz.com.ar/parto.mpg

alejandra rodriguez escribió
Enero 12, 2009 a 4:50 am e

Querida Laura , empiezo diciendo ya que soy medica , que no trato de defender medicos negligentes y mucho menos malas praxis,este tipo de profesional de la salud deberia desaparecer. Dicho esto , paso a explicarte que es muy dificil tu labor de investigar en esta area, porque y aunque a algunas personas les duela escucharesto , “la gente se muere , la gente aborta espontaneamente y sufre miles de accidentes” , que a nos los medicos nos cuesta aceptar , pero no podemos hacer nada , mas de lo que se hizo , por que aveces y repito aunq se HAGA TODO LO NECESARIO E INDICADO se termina perdiendo vidas , mienbros , bebes etc.Esto es muy doloroso para mi por q me ha pasado y a uno le cuesta aceptar , sobre todo cuando sos joven y crees q podes salvar al mundo , en fin solo quiero aclarar tambien que dificilmente un medico actue con dolo o mala intencion , repito no defiendo a los negligentes, pero escucho todos los dias (como se acostumbra en este bendita argentina) a miles de personas opinando sobre lo que un medico deberia o no haber hecho para salvar tal o cual cosa .Y repito no es nada sencillo porque aunque queramos manejar la situacion nos (los medico) sabemos que hay algo mas grande , llamese dios , destino , karma, que hace q una persona choque y se mate sin q podamos hacer algo , me explico ?? al igual que el resto de los mortales los medicos TAMPOCO PUEDEN RESUCITAR O HACER QUE UNA PERSONA VIVA aun cuando tiene todas las posibilidades de ahcerlo , sencillamente por q a veces ocurre lo contarrio . besos y espero no ofender a nadie con mi opinion , que tal vez sea incorrecta
alejandra rodriguez escribió
Enero 12, 2009 a 4:56 am e

Aun asi me parece fantastica tu labor de investigar sobre esto , y ojala sea con mucho cuidado y sin que te agite en esta causa el rencor o el odio contra los medicos, recorda que no todos son iguales , hay muchos colegas trabajando en condiciones terribles, que entregan su vida en esta profesion tan ingrata a veces, besos laura
CINTIA escribió
Enero 17, 2009 a 4:05 am e

mirá…tengo miles…
paso por mi tia primero…perdió el primer chico xq a pesar de ya estar en fecha los médicos estaban posesionados con esperar a q dilate… cosa q nunca pasó y el bebé murio dentro…en el segundo embarazo aviso de su imposibilidad de dilatación y le hicieron cesárea… esto es como la inseguridad primero tiene q morir alguien para hacer algo…
a mi llegue al hosp fiorito donde me habia hecho el control exhausto durante todo mi embarazo, era primeriza, y cuando llegue habia paro de anestesistas asi q me tuvieron de las 6am hasta las 15hs en el fiorito y amenazando con trasladarme a la plata en pleno trabajo de parto…o sea en ambulancia de avellaneda a la plata…finalmente consiguieron una maternidad cerca pero como no tenia mis datos yperdieron mi libreta en pleno trabajo de parto me hicieron de nuevo todos los análisis… de los nervios no dilataba y no me daban nada para hacerlo… y eso q ya no daba mas… tanto dolor tenia y eso q no soy quejosa q en sala de preparto me dijeron a ver pujá… y ahi salio un poquito… y me llevaron urgente a sala de partos…con la misma ropa con la q sali de casa a las 4.30am tuve a mi hija a las 18.20… sin cuidados de esterilizacion mia ni nada…
el alta me la dieron en navidad el 25 de apuro…tanto de apuro q cuando sali con mi beba nadie me pidio el papel del alta… todavia lo conservo…
increible
lauragucci escribió
Enero 17, 2009 a 5:47 am e

gracias cintia por tu aporte! algo asi es lo que busco! como supiste de mi blog? no entiendo como usar este blog si podes difundirlo a tus contactos desde ya agradecida. kiss!
lau.
alejandra rodriguez escribió
Enero 17, 2009 a 6:29 am e

cinthia despues de esa penosa experiencia , hiciste algo?? o en ese momento ??, no te quejaste , no hiciste ningun escandalo , deberias haberlos alertados sobre su pesima conducta y haberle dicho que si no se ponian las pilas ibas a llamr a tu abogado , esto siempre funciona por q ningun medico y/o personal de la salud quiere un quilombo legal .
Estoy cansada de escuchar gente que se queja , pero despues jaja en el momento todos se quedan callados .En fin te compadezco igual por el triste momento que deberia haber sido maravilloso y te lo arruinaron , pero ya saber para la proxima , por favor tratemos de cambiar esta costumbre que tenemos los argentinos de callarnos,por algo se empieza no? besitos y gracias por tu relato